Encuestas antes del 7 de marzo: desconocimiento, indecisión y error

La primera serie de encuestas sobre las preferencias electorales en las contiendas para las nueve gobernaciones y los cuatro más grandes municipios, realizada por CIESMORI para UNITEL, nos deja más dudas que certezas.
En primer lugar, hay que referirse a aspectos metodológicas ineludibles que hacen que esta información deba ser analizada con gran prudencia. Por diseño, los márgenes de error de la encuesta a nivel desagregado (departamentos y municipios) son bastante elevados, desde +/- 3,41% (el más bajo para la gobernación de La Paz) hasta +/-6,81% (el más alto para el municipio de El Alto y Cochabamba). Por otra parte, como se puede observar en los cuadros, los porcentajes de respuestas indefinidas (“nulo”, “blanco”, “indecisos” o “ninguno”) son también altos, llegando por ejemplo a 40% en el caso de Chuquisaca.
Si a esto se agrega el natural cuidado que se debe tener ante datos levantados mediante llamadas a celulares, que mostraron cierta inexactitud en las anteriores elecciones, lo más aconsejable es evaluar con cuidado estas cifras y no sacar conclusiones y menos proyecciones apresuradas. Por esa razón, hemos optado por reproducir los datos, pero con sus correspondientes márgenes de error pues ayuda a analizarlos mejor.
Una vez explicitadas las precauciones metodológicas, se puede comentar algunas tendencias iniciales que nos aporta esta valiosa información acerca de la actual contienda política:
- No es un dato menor la alta proporción de preferencias indefinidas en la mayoría de los casos, esta es quizás un indicio de un fenómeno que se subestima: una significativa proporción de los electores posiblemente conoce poco o nada de los candidatos, o incluso no está aún interesado en unos comicios que no están logrando ser la principal preocupación de la gente en un momento de pandemia y de crisis. Si esto persiste, podría aumentar el voto blanco y nulo, la decisión de última hora o la adhesión a una sigla conocida sin importar el candidato.
- Como en anteriores procesos, aunque se ratifica que es la única fuerza presente en todo el país, el MAS no aparece en gran forma, lo que sugiere que es poco probable que repita su nivel de votación del 18 de octubre pasado. Las oposiciones tradicionales tampoco parecen estar logrando una gran dinámica y se ratifica su notable fragmentación y una presencia marginal de partidos importantes como Comunidad Ciudadana o Demócratas. Al contrario, emergen en varias partes del país listas alternativas o coaliciones lideradas por líderes locales con buenas posibilidades de competir, algunos de ellos ex masistas: J. Fernández en Santa Cruz, Unzueta en Beni, Montes en Tarija, Condori en Chuquisaca, Richter en Pando o Copa en El Alto.
- En las gobernaciones, hay al menos cuatro escenarios: (i) departamentos donde hay un alto nivel de intenciones de voto “indefinidas” y en las que el candidato del MAS tiene un claro y solitario liderazgo, es el caso de Cochabamba, Oruro y Potosí, (ii) lugares en los que la “indefinición” no es tan elevada y hay competencias cercanas entre dos o tres candidatos, eso pasa en Beni (entre Unzueta, Añez y Ferrel), Tarija (entre Montes, Oliva y Ruiz), Santa Cruz (entre Camacho y Cronenbold) y Pando (entre Becerra y Richter) y (iii) Chuquisaca y La Paz en los que la indecisión es bastante elevada y en las que hay dos o tres candidatos en pugna. Como se puede ver, en seis de nueve casos, hay competencia y el desenlace está aún muy abierto y los márgenes de error e indecisión dificultan construir una proyección estable.
- En las cuatro grandes municipalidades analizadas, el nivel de intenciones de voto “indefinidas” es mucho menor al registrado en el caso de las gobernaciones (en torno al 25%), hay por tanto tendencias algo más establecidas, aunque los márgenes de error de esas estimaciones siguen siendo grandes (+/-6%).
Los escenarios que se perfilan son básicamente dos, el primero en el que ya se ha instalado una concentración en torno a dos candidatos (es el caso de Cochabamba entre Reyes Villa y Cox o La Paz entre Dockweiler y Arias – sobre todo después del retiro de Albarracín) o un liderazgo muy difícil de revertir (el 66% de Copa en El Alto). Y esta, por último, la muy disputada contienda cruceña, en la que Johnny Fernández tiene una ligera ventaja y detrás hay cuatro candidatos que no se distancian demasiado entre ellos si consideramos el margen de error (Sosa, Aguilera, Añez y Salvatierra).
Por: Armando Ortuño